En la Vida Hay Más de 5 Emociones

En nuestra publicación anterior acerca de las emociones, explicamos la necesidad de comprender la función que cumplen en nuestra vida y aceptarlas como una forma de respeto a nosotros mismo. Si no lo has leído aún, te invito a entrar en este enlace “Las emociones como energía para vivir” , tómate tu tiempo, seguramente descubrirás que la vida no sería la misma sin ellas, por lo tanto, es una invitación a descubrirte a través de tus emociones.

Uno de los puntos que quedaron pendientes para una siguiente publicación fue compartirles una lista mas amplia de las emociones. Les decía que era muy común sentirnos confundidos al tratar de ponerle nombre a lo que sentimos y no es posible o al menos muy difícil, comprender algo que no podemos ni siquiera definir, es decir, debemos ser capaces de verbalizar lo que estamos viviendo, pues el lenguaje es lo que hace que las cosas existan, de lo contrario no vamos a lograr identificar aquello que nos está afectando.

Antes de empezar a conocer otras emociones más allá de las que comúnmente utilizamos, recordemos primero aquello que caracteriza el funcionamiento de nuestras emociones y luego vamos directo a ampliar nuestro glosario emocional.

  • Las emociones son parte de lo inevitable de la vida, nos humaniza.
  • Son reacciones automáticas e inconscientes de corta duración.
  • Son impulsos que nos mueven a la acción.
  • Dichas acciones se dan generalmente en el campo de nuestros pensamientos, cuerpo y comportamientos.
  • Todos vivimos emociones básicas de una manera particular.
  • La principal función de las emociones es darnos la energía para vivir.

Clasificación de las emociones

Debo comentarles que si buscan como se han clasificado las emociones, encontrarán que van desde la más básica, en la que se organizan en dos grandes grupos de acuerdo al tipo de respuesta, por ejemplo: emociones que causan dolor y las que causan placer, hasta las más complejas como la del autor Eduardo Punset, en la que de cada emoción básica hace un mapa mental con más de 30 emociones relacionadas entre sí, logrando de esta manera un universo de mas de 300 emociones.

Como verán mucho se ha escrito al respecto, las emociones siempre han sido un tema de debate y si se introduce el de los sentimientos, la discusión se agudiza, pero la intención de esta publicación no es entrar en ese debate, al menos no todavía. La idea es que al menos podamos ampliar nuestro glosario emocional, identificar a través del lenguaje cómo nos sentimos y así hacer visible la emoción que estamos viviendo, pues como explicamos al inicio, lo que no podemos nombrar difícilmente lo podremos descubrir y reconocer.

Para iniciar nuestra lista de emociones, me apoyaré en la clasificación que hizo Paul Ekman, pues es bastante sencilla y muy útil, ya que nos permite ubicar nuestras reacciones en cada grupo de su clasificación. Este autor presenta 6 emociones básicas que todos tenemos: alegría, tristeza, asco, ira, miedo y sorpresa, la mayoría de ellas muy bien representadas en la película “Intensamente o Inside Out“, si no la has visto es momento de hacerlo. Darle nombre a nuestras emociones es el comienzo para conocernos, así que empecemos de una vez.

Iniciemos con el Miedo, el cual suele paralizarnos y en otras ocasiones hacernos correr. Su función es anticipar situaciones de peligro, identificar lo que puede hacernos daño y así lograr protegernos. Desde esta emoción podemos encontrar al pánico, temor, espanto, pavor, terror, recelo, horror, fobia, desconfianza y nervios.

En cuanto a la Sorpresa, esta nos puede causar sobresalto y desconcierto, su función es dirigir toda nuestra atención hacia una nueva situación no planificada y así colocar todos nuestros sentidos en buscar entender lo que viene después. Si hacen un recuento de las veces que han vivido esta emoción podrán darse cuenta que es la de más corta duración. Cuando la sorpresa es la protagonista nos podemos sentir confundidos, desilusionados, perplejos, asombrados, interesados, inquietos, curiosos, atónitos, pasmados, efusivos y jubilosos.

El sentir Asco provoca en nosotros un rechazo hacia lo que tenemos en frente, es un alerta que nos avisa que estamos en presencia de algo tóxico, por lo tanto su función es alejarnos de aquello que nos produce la aversión; es interesante ver que esta emoción se pone de manifiesto incluso a nivel de valores. En este ámbito también podemos sentir decepción, desaprobación, evasión, aborrecimiento, culpa y crítica.

Por otra lado tenemos a la Tristeza, una de las emociones menos toleradas por quienes nos rodean y muchas veces rechazada incluso por nosotros mismos. La tristeza se caracteriza por ser un momento de “ahorro de energía” porque hemos tenido algún tipo de pérdida y necesitamos estar con nosotros mismo para re-ordenar nuestro ser. El “ahorro de energía” se observa en la respuesta de aislamiento frecuente que provoca la tristeza, pues es la única manera de lograr estar a solas, pero al mismo tiempo ese cambio de conducta es una manera silenciosa de pedir ayuda a nuestro entorno y así no pasar los momentos difíciles sin apoyo, como ven todo es un equilibrio. A partir de esta emoción también puedes sentirte abandonado, ansioso, desesperado, solitario, apartado, avergonzado, aburrido y apático.

Seguimos con la Ira, si la tristeza la definimos como un “ahorro de energía”, cuando sentimos ira nos la gastamos toda. Esta emoción es un derroche de pura energía, por lo que si conseguimos canalizarla nos ayudará muchísimo, especialmente en lograr objetivos en la vida. Por esta razón, es que la función principal de esta emoción es enfrentar las circunstancias adversas para alcanzar nuestros propósitos. La energía no canalizada lleva a la destrucción, por ello es que esta emoción muchas veces es reprimida por miedo al daño que podemos causar, sin tener la conciencia del daño interno que nos causamos. Les pido siempre recordar que no podemos ignorar nuestras emociones pero si canalizarlas, el primer paso para lograrlo es identificar aquello que nos causa ira y reconocer aquellos avisos que nuestro cuerpo nos da antes de la explosión de energía. Cuando hablamos de la ira también hablamos de otras emociones como la frustración, distanciamiento, desapego, indignación, tensión, indiferencia, hostilidad, fastidio, antipatía, furia, impaciencia, celos y exasperación.

Quise finalizar con la Alegría para quedarnos rememorando momentos agradables. Esta emoción es la que nos lleva a querer conectar y relacionarnos con el otro, es la que nos acerca a esas personas que nos hacen sentir bien. Esta es la emoción que nos anima y le da motivo a nuestra vida, por ello siempre la alegría está relacionada con la felicidad, pero hay muchas facetas de la felicidad que desconocemos. No siempre la felicidad es intensa y por ello a veces pensamos que no la hemos vivido. Me gustaría que revises estas formas de sentir la alegría y así te des cuenta de todas las veces que has vivido la felicidad sin darte cuenta, para ello observa que además de sentirnos alegres también nos podemos sentir optimistas, ilusionados, eufóricos, contentos, poderosos, aceptados, orgullosos, plenos, tranquilos, plácidos, serenos, satisfechos y dichosos.

Estoy casi segura que les fue imposible pensar en una emoción sin relacionarla con otra, por ejemplo: esos momentos en los que hemos llorado de alegría o cuando estamos tristes a causa de un enojo no resuelto con un amigo. En fin, así somos: un universo de emociones entrelazadas. Aceptar esta complejidad interna es el primer paso para acercarnos a nosotros mismos, por ello es de vital importancia que nos demos el espacio en nuestro día a día para vivir todas nuestras emociones y así familiarizarnos con lo que sentimos. La idea es que logremos comprender qué estamos necesitando: protección (miedo), atención (sorpresa), alejamiento (asco), reordenamiento interno (tristeza), enfrentar para lograr (Ira) o relacionarnos con el otro (alegría).

Estos son mis lentes. Y tu, ¿Cómo lo ves? ¿Conocías la función de cada emoción en nuestro día a día? ¿Qué te ha parecido las emociones que te hemos presentado hoy? Intenta identificar emociones diferentes a las básicas al menos por un día.

Coméntanos cómo te va en este proceso. Si tienes alguna duda también puedes escribirnos a nuestro correo lentesparalavida@gmail.com

Heidi, Alejandro y mis dos hijas.

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